California de ensueño

Siempre he tenido debilidad por California, desde que volé con Virgin Atlantic para visitar por casualidad a un amigo que conocía por Internet en San Francisco en 1999. La inmensidad de Estados Unidos y, después, California, su estado más grande; me dejó fascinado. Todo era enorme: los enormes coches, el cielo inmenso, las enormes raciones de comida. Me encantaba.

Fue genial pasar el rato en la tienda Apple en Market Street, visitar Castro, tomar fotografías de las Painted Ladies del Alamo Square Park.

Y el paisaje... ¡Qué maravilla! El Parque Nacional Joshua Tree es probablemente mi favorito, con diferencia. Es inquietante, envolvente, escultural e inspirador, todo a la vez. Como si estuviera en otro planeta. Y las oportunidades para hacer fotos allí son increíbles. Hace calor en verano, pero no tanto como en el Valle de la Muerte. Es la paleta de colores de este lugar natural, tan sutil y a la vez tan feroz. Y luego está la vegetación: los cactus son mis favoritos, lo que de nuevo se suma a las cualidades escultóricas que me encantan.

Además, si quieres escapar del mundo por un momento, Estados Unidos te lo ofrece. A diferencia de Gran Bretaña, donde los lugares más bellos suelen ser también lugares turísticos, la inmensidad de California (además de otros estados) te ofrece la oportunidad de perderte y concentrarte en capturar ese momento perfecto.